Cambio y adaptación: Descubre cómo los nuevos arquetipos de RR.HH. están marcando el rumbo hacia una gestión más eficiente y estratégica.
En un entorno empresarial en constante evolución, la gestión de personas se ha convertido en un viaje de adaptación y transformación. La revolución tecnológica, en particular, está redefiniendo la forma en que los profesionales de RR.HH. llevan a cabo sus responsabilidades, permitiendo la automatización de tareas a través de la inteligencia artificial (IA) y creando modelos operativos más eficientes.
Más allá de la rutina administrativa
Los Modelos Operativos en Recursos Humanos son los cimientos que definen cómo se desarrollan las actividades relacionadas con el capital humano en una organización. Desde políticas hasta prácticas, estos modelos varían según las necesidades específicas de cada empresa, algunos enfocándose en la eficiencia, mientras que otros priorizan la flexibilidad.
El enfoque clásico para la gestión de personal propuesto por Dave Ulrich en 1996 demostró ser efectivo en épocas anteirores. Durante más de veinte años, las empresas han abrazado un modelo que integraba a los profesionales de recursos humanos, centros de excelencia (CoE) y centros de servicios compartidos. Pero en la actualidad, este método está experimentando una transformación y podría no ser tan eficiente en el contexto actual.
En 2022, McKinsey entrevistó a 100 líderes de recursos humanos, identificando 5 arquetipos emergentes de modelos operativos en respuesta a los cambios constantes en las empresas y en el mundo. Estos cambios incluyen la realidad geopolítica, la adopción de modelos de trabajo híbridos y el crecimiento de la fuerza laboral mayormente conformada por millennials.
Este arquetipo se centra en la creación de una experiencia positiva para los empleados durante su tiempo en la empresa, desde la contratación hasta su desvinculación. Estrategias como promover una cultura inclusiva, ofrecer oportunidades de desarrollo y proporcionar beneficios adaptados contribuyen al bienestar y son vitales en una época de escasez de talento.
Este enfoque implica cambiar la operación de la empresa de la optimización de procesos a la utilización de datos y tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, para mejorar la toma de decisiones y obtener ventajas competitivas.
Otorgar mayor autonomía a los directivos y supervisores, descentralizando el poder de decisión, crea interacciones más personalizadas y reduce la complejidad organizativa. La toma de decisiones cercana al punto de acción agiliza respuestas adaptadas a las necesidades del equipo o cliente.
La adopción de principios Agile implica flexibilidad, colaboración y adaptabilidad en la gestión de recursos humanos. La propuesta es que un equipo más reducido de especialistas asesore a la alta dirección, liberando recursos para proyectos interfuncionales y manteniendo la agilidad en tiempos de transformación.
Esta adaptación del modelo clásico de Ulrich asigna más responsabilidades y un rol más activo a los especialistas, reduciendo la actividad de los Centros de Excelencia (CoE). Apoyados por servicios empresariales globales y operaciones digitales sólidas, buscan abordar los desafíos actuales de RR.HH., permitiendo respuestas ágiles a las necesidades cambiantes.
Estos cinco arquetipos, revelados por McKinsey tras entrevistar a líderes de RR.HH, representan no sólo respuestas a desafíos actuales, sino también oportunidades para transformar la función de recursos humanos en un motor de excelencia y crecimiento.
La creación de experiencias positivas para los empleados, la excelencia en datos, el empoderamiento de los líderes, la adopción de principios ágiles y la reimaginación del clásico modelo Ulrich son senderos que conducen hacia una gestión de personas más centrada en las personas, ágil y estratégica.
En este escenario, se trasciende el plano administrativo para abrazar la conducción de experiencias significativas. Es el compromiso con la inclusión, el desarrollo y el bienestar de los colaboradores lo que impulsa el éxito en una era donde el talento es el recurso más preciado.
La clave es seleccionar de manera estratégica y personalizada estos arquetipos, reconociendo que en la diversidad de opciones radica la fuerza. Las empresas pueden encontrar la combinación perfecta que no solo responda a sus necesidades únicas sino que también encienda la chispa de la innovación y la agilidad.
En la convergencia de la tradición y la vanguardia, surge la oportunidad de liderar con visión, adaptación y empatía, diseñando un futuro donde las personas y las empresas prosperen juntas.
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